Ya que escribí un par de cuentos decentes, pensé que estaba preparado para empezar una novela. Es que así  soy yo, quiero hacer todo de inmediato.

Pensé en hacer una novela épica, donde haya intriga, suspenso, fantasía, ciencia ficción, batallas en que el mundo se destruye o se salva de la perdición. No incluiría el sexo como recurso, porque para mí esa herramienta es para las lectoras, a los hombres nos gusta más lo explícito, las películas XXX, por ejemplo. Ya me entienden, escribir un libro bien machito, hartas balas, combos y patadas en el hocico.

Pero terminado el primer capítulo, lo leo y mierda!!… como se parece a ¨Cuando Harry Conoció A Sally¨.

¿Entonces no soy rudo?, ¿seré un romántico?, en estos momentos estoy rogando no ser tierno, eso sería un completo desastre.

Juzguen ustedes, acá va un extracto de lo que he escrito en lo que iba a ser mi novela que desde ya la odio:

¨De reojo volví a observarla, era bonita, seria, casi inexpresiva. Escribía rápido, revisando decenas de mensajes. Noté en ella un gesto en especial adorable, cada vez que cambiaba de vista en su celular, antes de apretar una tecla acercaba su dedo índice hasta rozar la pantalla, vacilaba un poco y temblando en forma casi imperceptible, retrocedía, esperaba un momento y finalmente tocaba el botón. Siempre estaba indecisa, pero nunca, nunca, cambiaba la tecla. A veces en sus momentos de duda se mordía suavemente los labios dejando ver dos lindos dientes redondeados. Instintivamente contuve la respiración para no interrumpirla, la observé sólo unos segundos, …los segundos más tangibles y nítidos que había tenido en mucho tiempo.

Cuando volteó a mirarme, fingí un repentino interés por un reportaje de la revista del avión, algo sobre restaurantes exóticos del Sud Este Asiático, a los que por cierto nunca iré. Quise dar vuelta la página pero el temblor de mis manos me hizo dudar¨.