Pertenecemos a dos mundos divergentes, universos infinitos separados por el infinito. Nos es distinto el ayer, el hoy y el mañana. ¿Dónde estás y dónde estoy?.


Duermo para alcanzarte en mis sueños, no hay otro camino. ¿Alguna vez habitamos en el mismo lugar en el tiempo y el espacio?. ¿Quién nos arrancó del paraíso con los ojos vendados?.


La memoria de nuestro pasado y futuro se apaga tenue en el vacío. —¿Dónde puedo encontrar esos recuerdos? — me preguntas en mis sueños. —Sólo se que existen — te respondo resignado—, ¿en el día, acaso no están todas las estrellas detrás del cielo?.