No veía una película de terror hace tiempo, me refiero a esas que dan miedo sin mostrar tripas, pedazos de cráneo, zombis  o monstruos con la boca grande y babosa. Esas últimas también me gustan, pero como películas de acción, ya saben, puro “combo y patá en locico (léase como en el hocico)”. De lo que estoy hablando es de películas como La Profecía, El Exorcista, El Aro y La Dama de Negro;  que en orden son las que me han dado más miedo. Por los comentarios que había leído, El Conjuro 2 era de las que entraban en esa categoría, dicen que la historia es real, muestran las pruebas y que incluso un hombre murió en el cine mientras la veía.  Yo no iba a morir, me hice un chequeo médico hace poco y estoy bien del cuore.

Voy a contar la película tal como la vi y la sentí, capaz que los protagonistas para los críticos y para ustedes sean otros y yo omita algunas cosas importantes, pero la crítica profesional dejémosla a los especialistas.

La película parte con unos tipos sentados en una mesa redonda con las manos tomadas. La habitual toma de los espiritistas chantas, pero estos eran de verdad. La idea era descubrir que había pasado realmente en esa casa, lo que se sabía es que había habido un asesinato múltiple y el asesino decía que había actuado poseído.

Lorraine Warren era la médium, de esas que ponen los ojos blancos, pero no de placer, sino que para asustar; rápidamente entra en trance y empezamos a recorrer la casa con ella en otro plano dimensional, lo típico, todo se ve en blanco y negro y  las voces se escuchan lejanas , con eco y todo pasa en cámara lenta –¿será así el más allá, en blanco y negro? y ¿tienes que gritar para que te escuchen?

Lorraine camina por un pasillo y se para en una pieza donde hay una mujer llorando sentada en el borde de la cama  mirando hacia otro lado -no la ha visto- y el marido al lado muerto de un  disparo en la cabeza… después de unos segundos de tensión, la señora se da vuelta hacia nosotros y grita: ¿Por qué lo mataste!!??? . Ahí salté del asiento, menos mal que Lorraine le pegó un balazo en la frente, headshoot!!! –recuerden que era el asesino- .

Después se mete a otras dos piezas y mata al resto de la familia. Lorraine logra separarase de su rol de asesino –desdoblarse parece que se dice – y empieza a llorar. Su marido Ed Warren desde el ¨más acᨠo el presente la trata de hacer volver, pero en ese momento aparece un personaje imprescindible en las películas de terror, ¿ya adivinaron?

Los que pensaron que era una niñita de pelo rubio y vestido blanco que corre cantando y tiene una risita con eco, casi le acertaron, esta vez era un niñito de polera ochentera con rayitas horizontales, igual corría, pero sin risita, este se parecía más a Chucky, pero con el pelo corte principito. Seguimos al chico, aunque sabemos que no hay que hacerlo y cuando se detiene está apuntando con la manito hacia el final del pasillo… hay una figura borrosa que apenas se distingue entre la oscuridad, flaca y alta, de pelo largo o tiene una manta encima…momento, ahora se ve mejor… es una monja y su cara, …su cara tiene algo raro, deja que nos acerquemos, está pálida, es como Krusty, mezclado con El Payaso Asesino, pero disfrazado de monja, porque aunque está vestido de monja, esa wea que está dentro del hábito no cocina rico ni cagando.

Lorraine hace lo que no haría nadie más, pero como es película, está obligada, lo sigue hacia un sótano. Yo estaba cagado de miedo. Era todo gris y se veía poco, sólo se escucha una respiración que yo sabía que no era de Lorraine.

En este momento y para varias escenas hacia adelante hice una cuestión bien de niñita cobarde. Soy miedoso y también me da vergüenza cerrar los ojos, taparme los oídos, huir, etc. Así que lo que hago es fijar la mirada en algún lado cerca de la pantalla, como para que parezca que igual estoy viendo. El problema es que siempre, como que si la parte qué más asusta tuviera un imán, termino justo mirando igual. Por eso, no retuve mucho detalle de las escenas.

La monja payaso, después de asustarnos varias veces en esas escenas que desaparece y aparece por cualquier lado, para puro webear, finalmente le muestra a Lorraine una imagen donde Ed está muriendo ensartado por un palo…era una advertencia.

La sesión de espiritismo termina y nunca se supo más de la historia del asesino, lo digo para que no pregunten.  Todo lo anterior era sólo para que supiéramos lo poderosa que era la médium Lorraine.

En todo caso Lorraine queda con susto y decide retirarse a hacer una vida familiar, supongo que para salvar la vida de Ed.

Lo que viene después es la película de verdad.

Empieza como una postal,  la típica casa inglesa de dos pisos, antigua, húmeda, pegada a la de los vecinos. Como siempre en Inglaterra no hay sol, siempre está nublado y los barrios son lúgubres, creo que no existe mejor lugar para las películas de terror, no me imagino una película de fantasmas en Cancún. La familia que habita la casa, los Hodgson, también es normal, la madre está separada y tiene cuatro hijos, dos niñas y dos niños; por supuesto, tienen problemas económicos.

No es la idea contar la película, sólo voy a dar algunas reseñas sin spoilear. La movie es bien estándar, llena de lugares comunes, pero muy bien hecha.

  • Los hechos paranormales se desencadenan una noche cuando Janet, la segunda de las hermanas, empieza a jugar con una tabla Ouija. Tanta película de terror que empieza con la misma wea y todavía no aprenden que si juegan con eso después viene el Coco.
  • Uno de los hijos tiene en el final del pasillo una carpa hecha con una sábana. De nuevo, cuántas veces no hemos visto que dentro de la carpa duerme el Coco. La carpa está durante toda la película, nadie la desarma y eso que es uno de los lugares donde más aparecen los fantasmas. Hay hasta huracanes dentro de la casa, pero la carpa hecha con una sábana siempre está incólume, se corta la luz en toda la casa, pero la carpa tiene luz.
  • A veces en la pieza de al lado está la media cagada y la mamá y todos los que se supone van a cuidar siguen durmiendo como troncos.

¿Qué tienen que ver los Warren con todo esto? Es que cuando la cagada ya es muy grande, los fantasmas asustaron a los policías y hasta  la prensa está enterada, la iglesia católica llama a los Warren para que vayan a investigar. Lorraine se niega en un principio, porque se acuerda de lo que le mostró la Monja Payaso, pero Ed la convence. Yo entendía que los ingleses son más bien protestantes, pero una película de terror tiene que ser con curas católicos,porque los más bacanes para el exorcismo son ellos.

Acá como en toda película de terror, nadie cree en lo que ve. Entonces pasan días y semanas en que los Warren y otro séquito de investigadores están recolectando pruebas y por mientras todo se empieza a poner mucho más grave.

A pesar de lo común de la trama, el director hace un trabajo muy bueno en la forma como nos va arrastrando hacia el clímax de cada escena, sabes que te van a asustar y te preparas, pero caes igual.

Que sea un hecho ¨verídico¨ tiene algo bueno y algo malo. Lo bueno es que da más miedo al pensar en  la posibilidad de que la historia sea real. Y lo malo es que el final es demasiado simple.

Acá va el spoiler, así que los que no vieron la película y todavía la quieren ver no sigan leyendo.

Lo que me decepcionó fue el final, todo se resume en que para derrotar al demonio  -La Monja Payaso-, sólo había que saber el nombre del demonio, ni siquiera era complicado, no era como en los cuentos, no se llamaba Rumpelstinkin, era súper simple, se llamaba Valak, más encima la misma monja le dijo su nombre a Lorraine en un sueño. No hubo una pelea épica con rayos y superpoderes, no fue necesario ningún cura católico, simplemente Lorraine dijo:

  • Tu nombre me da dominio sobre ti demonio. Y ya sé cuál es tu nombre. Eres Valak. El blasfemo. El profano… Salido del pozo de las serpientes. En nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. ¡Te condeno de vuelta al Infierno!

O sea Valak, nuestro Rumpelstinkin o La Monja Payaso, después de todas las cagadas que se mandó, era como un alumno en práctica, apenas un becario.

Y eso fue todo, después calabaza, calabaza cada uno para su casa.

Otra parte lograda de la película es que mientras salen los créditos -“las letras” le decimos los que no somos cinéfilos- van mostrando las fotos reales junto con las tomas de la película para que veas que no es un invento, al menos los personajes existieron. También pasan una grabación real de Janet poseída hablando como demonio. En todo caso ninguna de esas “pruebas” demuestra que los hechos sucedieron tal como la película los cuenta o que los verdaderos protagonistas no mintieron.

Pero… ¿y si de verdad pasó?